Asesoramiento en lactancia
La OMS (Organización mundial de la Salud) recomienda que todos los bebés sean alimentados con lactancia materna exclusiva (LME) hasta los 6 meses de edad y mantener la lactancia materna (LM) en combinación con otros alimentos mínimo hasta cumplir los 2 años.
La LME debe comenzar en la primera hora de vida; debe hacerse «a demanda», es decir, con la frecuencia que quiera el bebé, tanto de día como de noche. Deben evitarse los biberones y chupetes (al menos durante el primer mes de vida), para conseguir un agarre óptimo y sin dolor.
La lactancia materna es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y la supervivencia de los niños. Es el alimento más completo y adecuado para el bebé, por encima de cualquier complemento de leche artificial.
La leche materna es el alimento más especial que existe ya que varía según el momento del día. Se adapta al crecimiento y la demanda del bebé. Su composición varía incluso de un día para otro y se refuerza de anticuerpos en el caso del bebé estar enfermo.
En Afalar trabajamos para promover la lactancia materna y ayudar a todas las mamás que así lo quieran y lo necesiten.
Puedes informarte ya desde el embarazo y obtener toda la información que necesites para obtener una lactancia exitosa.
Podemos abordar temas como:
- Claves para una lactancia exitosa
- Beneficios para la salud del lactante y de la madre
- Beneficios de la lactancia en cada etapa de la infancia
- Dificultades del principio (tanto en el lactante como en la madre)
- Manejo de dificultades (mastitis, obstrucciones, perlas de leche...)
- Lactancia materna y trabajo (planes individuales para la incorporación al trabajo, manejo y conservación de la leche)
- Alimentación complementaria y lactancia materna
- Sueño y lactancia
- Mitos sobre la lactancia materna
Algunas dudas que te pueden surgir sobre la lactancia materna:
No duele ni los primeros días. Si tienes dolor es que algo no va bien y se puede solucionar. Si el dolor fuera lo normal, es probable que nuestra especie no sobreviviera tantos miles de años.
No duele ni los primeros días. Si tienes dolor es que algo no va bien y se puede solucionar. Si el dolor fuera lo normal, es probable que nuestra especie no sobreviviera tantos miles de años.
No duele ni los primeros días. Si tienes dolor es que algo no va bien y se puede solucionar. Si el dolor fuera lo normal, es probable que nuestra especie no sobreviviera tantos miles de años.
No es cierto. Los alimentos que producen gases, los producen en el aparato digestivo de la madre, pero esos gases no llegan a la glándula mamaria. La glándula mamaria produce leche sin gases. Si el bebé tiene gases es por otro motivo, no por ser lactante.
Sí. Algunos alimentos pueden influir en el sabor y color de la leche, pero el bebé amamantado se habitúa sin ningún problema a alimentarse con leche de distintos sabores. Esto favorecerá que se acostumbre a la variedad de su comida cuando sea más mayor.
Este es uno de los mitos más escuchados. Todas las madres pueden producir la cantidad adecuada que su bebé necesita. TODAS. La succión del bebé y la cantidad que toma es lo que va a regular la producción de leche de la madre, siempre y cuando se respete la demanda del bebé y no haya interferencia de biberones. Si sientes que tu bebé se queda con hambre podemos revisar el agarre y valorar otras dificultades que pueda haber, sin embargo tú tienes la capacidad para producir leche suficiente, incluso para más de un bebé si fuese el caso.
Estudios científicos han comprobado que incluso las madres desnutridas y que viven en situaciones de pobreza y precariedad producen leche materna de calidad. Puedes estar tranquila ya que, aunque comas mal y tu dieta no sea del todo equilibrada, las células que se encargan de fabricar la leche materna se las arreglarán para extraer de las reservas maternas todo lo necesario para que no le falta de nada al bebé. En la mayoría de los casos, el bajo peso del bebé puede deberse a un consumo insuficiente por un mal agarre (en este caso tendrás mucho dolor en las tomas y se puede corregir fácilmente).
Que los bebés duerman solos y toda la noche es una aspiración cultural más que una necesidad del bebé. Sus necesidades psicológicas y nutricionales van a otro ritmo. Los bebés crecen a un ritmo vertiginoso y, en la mayoría de los casos, el 25% del consumo de leche se da durante las noches. Por otro lado, como seres inmaduros que son, los bebés tienen un sueño superficial. Las fases del sueño las irán adquiriendo a medida que crecen y se desarrollan. A medida que crecen y se desarrollan no será tan necesario despertarse tantas veces en la noche. TODOS los niños acaban durmiendo toda la noche. Lo que no es normal es que lo hagan con pocos meses de vida. Estos despertares son normales tanto en niños lactantes como en niños de biberón.
El pecho a demanda es una necesidad de los bebés. El bebé, como ser inmaduro que es, debe tener una relación de dependencia con su madre, ya que será ella la que cubrirá sus necesidades de alimentación. Las necesidades del bebé son muy intensas al principio, pero van disminuyendo poco a poco. Lo que unirá a la pareja es realizar ese gran trabajo en equipo de cuidar a un recién nacido. Juntos podéis aprender a ser padres. Y aunque la mamá dé el pecho, el padre puede hacer muchas otras cosas. Piensa que ese bebé ha estado 9 meses dentro su madre, con alimentación, sueño, temperatura… ideal y a demanda; lleva un tiempo acostumbrarse a este mundo tan cambiante.
Si después de haber leído esta información, sigues teniendo preguntas sin aclarar, no dudes en consultarnos. ¡Llámanos! Atenderemos y resolveremos con mucho gusto tus preguntas. Podrás pedir cita para conocernos, la primera consulta es gratis.